La fotografía llegó a mi vida desde muy temprano, pero no fue hasta que la entendí como una herramienta de expresión que cobró un significado más profundo para mí. Al reflexionar, me di cuenta de que gran parte de mi adolescencia carece de un registro visual; no hay imágenes que capturen cómo era en esos años. Esto me hizo comprender lo valiosas que son las fotografías personales: nos permiten mirar al pasado, recordar nuestras ideas, nuestros gustos y descubrir detalles que solo una imagen puede revelar sobre nosotros mismos. Esta perspectiva es la base que guía cada proyecto que emprendo.